FRANCIA CLÁSICA

Presentación en el aeropuerto de origen. Salida del vuelo de línea regular hacia PARÍS. Llegada y traslado al hotel. Acomodación. Cena y alojamiento.

NOTA: Si el vuelo se efectúa de mañana, el almuerzo será en París y por la tarde se realizará la Visita Panorámica indicada el día siguiente.

PARÍS. Por la mañana visita panorámica. Meca de artistas y poetas, intelectuales y románticos, bañada por el Sena, se ha convertido en una de las capitales europeas con más belleza y atractivo para el visitante. El encanto de París radica en su pasado, muy rico en el plano cultural, político y arquitectónico. Sin embargo, es una ciudad viva, en continua evolución, que ofrece muchas caras diferentes, cada una de ellas con un atractivo especial, donde conviven los clásicos edificios con las más atractivas construcciones. Durante la visita podremos ir descubriendo poco a poco, las grandezas que encierra esta ciudad, como las PLAZAS DE LA CONCORDIA Y LA ÓPERA; monumentos emblemáticos como NOTRE DAME o el ARCO DEL TRIUNFO, entre otros. Poco a poco, nos iremos adentrando en el encantamiento de la Ciudad de la Luz.

Almuerzo. Por la tarde visitaremos la,

IGLESIA DE LOS INVALIDOS (*), El Palacio Nacional de los Inválidos es uno de los monumentos mas importantes de París y acoge la sepultura de uno de los personajes más icónicos del país: Napoleón. Este imponente complejo arquitectónico fue edificado en el siglo XVII como residencia para los soldados franceses retirados del servicio. Durante el año 1674 comenzaron a llegar los primeros huéspedes de los Inválidos, llegando a ser más de 4.000 a finales de siglo. Los soldados que habían prestado servicio a la armada francesa durante más de diez años podían retirarse y, lejos de lo que pudiera pensarse, no dedicaban su tiempo a contar anécdotas sobre la guerra y a jugar a las cartas, sino que lo aprovechaban para culturizarse y realizar algunos trabajos arreglando uniformes o zapatos, entre otras tareas.

TORRE EIFFEL (*) , realizada para la Exposición Universal de 1889 y obra maestra de la construcción metálica con sus 307 metros, y que se ha convertido en el símbolo de París. Es posible acceder a la torre tanto en ascensor como por las escaleras, aunque antes de decidirse por la segunda opción es necesario saber que se trata de 1.665 escalones, (entrada incluida en ascensor hasta el primer piso).

Regreso al hotel. Cena y alojamiento.

(*) Visita Interior.

MODIFICACIONES: Si la visita indicada para la mañana del día de hoy se ha efectuado el día anterior, por la mañana se realizará la visita programada para la tarde de hoy. Y la tarde será tiempo libre.

Desayuno y a continuación excursión de todo el día, con almuerzo incluido, para efectuar visita a,

CASTILLOS DEL LOIRA. Ubicados en una región armoniosamente repartida en provincias rebosantes de bellos paisajes, encanto y sabores, ofreciéndonos uno de los abanicos de sensaciones más fascinantes que Francia pueda representar. Visitaremos,

CASTILLO DE BLOIS (*). Fue transformada la vieja fortaleza feudal de los condes de Blois en la principal residencia real de las orillas del Loira. En el siglo XVI se convirtió en uno de los escenarios más dramáticos de la historia de Francia. Estatuas de todas las épocas, tapices de los talleres parisienses, colección de pinturas, convierten a este castillo en una de las más vivientes lecciones de la historia de Francia y de la historia del arte.

CASTILLO DE CHENONCEAUX (*). Donde tiempo atrás se encontraron Rousseau y Voltaire. De este castillo las mujeres han hecho una obra maestra de armonía… Diana de Poitiers lo recibió de su amante el rey Enrique II; ella unió este castillo a la orilla opuesta del río con un puente; Catalina de Medicis, a la muerte de su marido, lo retomó e hizo construir una galería de doble piso sobre el mismo puente. Muy restaurado en el siglo pasado, el castillo dispone hoy de abundante mobiliario y tapices de los siglos XVI y XVII que le aportan mucho más atractivo.

CASTILLO DE CHAMBORD (*). También construido por Francisco I, es una edificación grandiosa y símbolo del Renacimiento francés. Sus más de 400 habitaciones le convierten en un castillo inmenso, por el que han pasado los grandes momentos de la historia y la cultura. Chateaubriand veía en él a “una mujer a la que el viento mece sus cabellos”… Reino de la perfecta armonía, tejados decorados con torres, con pináculos, con cúpulas. Chambord personifica la arquitectura más lograda.

Regreso a París. Cena y alojamiento.

(*) Visita Interior

CHARTRES. Por la mañana efectuaremos una detallada visita del icono de esta ciudad, la,

CATEDRAL (*), Dedicada a la imagen de Nuestra Señora, cuenta con una historia verdaderamente sorprendente. De hecho, en este mismo lugar, podemos encontrar una de las reliquias más impresionantes de la religión cristiana. Estamos hablando nada más y nada menos que de la túnica de la Virgen María. Se conocía popularmente como “La Sancta Camisia” y fue cedida por Carlomagno, Se trataba de un regalo que le habían hecho durante su histórica visita a la ciudad de Jerusalén. Precisamente debido a la veneración de esta reliquia, Chartres comenzó a ganar cierta relevancia a nivel mundial. A pesar de los continuos incendios y las posteriores restauraciones, siempre se consiguió mantener ese impresionante estilo gótico que tanto caracteriza a esta edificación religiosa. Su magnífico interior, con mas de 1000 imágenes en fantásticas VIDRIERAS,  así como su hermosa  CRIPTA, hacen que esta visita sea inolvidable.

Tiempo libre para pasear por esta preciosa población, disfrutando de su,

CASCO ANTIGUO. Centro histórico mágico. La topografía del lugar ayuda, es ondulado y muy fotogénico. La imponente catedral y el rio, se integran de una manera ceremoniosa al pueblo, creando un conjunto de una belleza de “pintura al oleo” . Hay varias casas de madera  entramada muy bellas. El HOTEL DE LA VILLE, la IGLESIA  DE SAINT PIERRE, románica, o la ESCALERA DE LA REINA BERTA. El recinto antiguo transmite armonía , historia y belleza. Almuerzo.

Por la tarde, de regreso a Paris, efectuaremos para en,

DREUX. Visita panorámica. Capital de la tribu gala de los “Durocasses”, fue en la época galo-romana una encrucijada de caminos muy frecuentada. Durante la Edad Media, su castillo, uno de los más poderosos, se elevaba como un centinela frente a los rivales duques de Normandía. En decadencia durante muchos años, renació de sus ruinas con una nueva prosperidad gracias a la actividad comercial a la creatividad de sus habitantes, quedando de su pasado monumentos remarcables como la CAPILLA REAL SAINT-LOUIS, de estilo neoclásico, edificada en 1816 a partir de las ruinas del castillo-fortaleza; el BEFFROI, antiguo Ayuntamiento y símbolo de la libertad adquirida durante el reinado de Luis VI; y la IGLESIA SAINT-PIERRE, edificada a principios del siglo XIII. También destaca su CASCO HISTORICO, que rodeado por los fosos y los vestigios de antiguas fortificaciones, nos ofrece un precioso panorama de la arquitectura del siglo XV.

Llegada al hotel. Cena y alojamiento.

(*) Visita Interior

Por la mañana, salida hacia,

CAEN. Ciudad de Guillermo el Conquistador y capital de la  Baja Normandía. Metrópoli joven y universitaria nos invita a descubrir parte de su excepcional patrimonio, así como su historia,  en un marco dedicado a la Paz, muy cerca de las playas del desembarco de Normandía (II Guerra Mundial). Caén, con su CASTILLO FEUDAL (en ruinas), cuenta con un conjunto de monumentos importantes y tendremos oportunidad de visitar uno de sus más emblemáticos edificios, la,

ABADÍA A LOS HOMBRES (*). Fundado por Guillermo el Conquistador en Caen, donde el duque de Normandía y su esposa Matilde de Flandes tenían una residencia. La tradición dice que esta fundación y la abadía de las Damas, también en Caen,  se llevaron a cabo como penitencia por su boda, que no era bien vista por la Iglesia debido al grado de parentesco entre el duque y Matilde. Después de una historia desde su fundación (1077) cargada de incendios, devastaciones, y reconstrucciones, la comunidad monástica fue expulsada en 1790 a causa de la Revolución, poco después la iglesia tomó funciones parroquiales, mientras que las dependencias se utilizaron para fines diversos, tuvo un papel importante durante la Segunda Guerra Mundial y ahora el monasterio es ocupado por dependencias municipales.

Tras esta enriquecedora visita, ponemos rumbo a,

LE MONT-SAINT-MICHEL (*): En medio de ese mar que desnudan las mareas, una inmensa bahía de arena dorada descubre un islote de granito, de 280 metros de altura y aproximadamente 1 kilómetro de circunferencia. Todos los colores y la emoción del principio del mundo. Nos dejaremos seducir por este lugar, también llamado “Maravilla de Occidente”, que por su peculiar situación y la belleza de su arquitectura, es uno de los más importantes y originales monumentos de Francia. Este conjunto gótico prestigioso, es una mezcla de arquitectura religiosa y militar que ofrece una armonía perfecta. Admiraremos los tesoros de las construcciones medievales pegadas a la roca y otros elementos significativos tales como: la,

ABADIA (*), Cuenta la leyenda que la historia del Mont-Saint-Michel comenzó en el año 708, después de que el Arcángel San Miguel se le apareciera tres veces en sueños al obispo Aubert. Se dice que San Miguel le pidió que construyera un santuario en su honor en una isla llamada Mont-Tombe. Auténtica proeza arquitectónica, la abadía es a la vez vertiginosa y desorientadora. Llama la atención su verticalidad. Su ubicación en lo alto de la colina y en la ladera de la roca impone una compleja organización de estructuras superpuestas y sinuosas. Punto estratégico en el corazón de la bahía, la abadía fue también fortaleza del Ducado de Normandía durante la Edad Media. Durante la Guerra de los Cien Años, a pesar de los numerosos conflictos que tuvieron lugar en la región, el Mont-Saint-Michel resistió. Esto se debió, en particular, a la construcción de poderosas murallas, que la convirtieron en una ciudad inexpugnable, pero sin duda también al incesante ir y venir de las mareas. Le Mont sufrió un asedio inglés a partir de 1423 y salió victorioso en 1434, convirtiéndose en un símbolo de victoria para el reino de Francia. Es Patrimonio de la Humanidad desde 1979.

Con el sabor, las sensaciones y el ambiente que nos envuelven, regreso a París. Cena  y alojamiento.

(*) Visita Interior.

PARÍS. Por la mañana traslado al antiguo Palacio Real donde se encuentra ubicado el,

MUSEO DEL LOUVRE (*). Las excavaciones arqueológicas permitieron detectar que en el medievo, (1165-1223) fue construido allí una fortaleza compuesta por un torreón y un recinto cuadrangular. El objetivo de esa fortaleza militar era reforzar la muralla construida en esa época y proteger a París. Las fosas de esas fortificaciones se ven en la galería del Carrusel. Mientras la corte del Rey Sol se instalaba en Versalles, el Palacio del Louvre era ocupado por nobles, intelectuales y artistas que lo tomaban como su residencia. Estos últimos le presentaron al rey la propuesta de un proyecto de museo. A Luis XVI le encantó la idea y comenzó los trabajos de acondicionamiento. La Revolución Francesa precipitó la inauguración de la Gran Galería para el público. Allí se exponían las obras de las colecciones reales. Las colecciones crecieron con los años a partir de confiscaciones, victorias militares y donaciones privadas. Es en 1981, durante la presidencia de François Miterrand que se ejecuta una renovación del Museo y su reacondicionamiento para llegar a ser el museo más grande del mundo, pensado para que sus puertas fueran abiertas a públicos nuevos.

Encontraremos antigüedades orientales, griegas, romanas, pinturas, esculturas y toda una gran variedad de bellezas artísticas. Bajando la pirámide de cristal, nos esperan miles de obras de arte, desde la Victoria de Samotracia hasta la Mona Lisa. Veremos todo un compendio de las mejores creaciones de la historia.

Almuerzo. Por la tarde Tiempo Libre. Cena y alojamiento.

(*) Visita Interior.

PARÍS. Por la mañana visitaremos otro de los museos emblemáticos que contiene una de las colecciones de pinturas impresionistas mas extensa del mundo, el

MUSEO DE LA GARE D’ORSAY (*). La antigua estación de ferrocarril, ejemplo típico del estilo arquitectónico de la Belle Epoque. Desde su inauguración, a finales de 1986, ha pasado a engrosar el tesoro artístico del museo, una de las más bellas colecciones de pinturas impresionistas del mundo, ilustrando la creación artística de 1848 a 1914.

Almuerzo. Por la tarde salida hacia la cercana Versalles para efectuar la visita del,

PALACIO DE VERSALLES (*). El padre del Rey Sol, Luis XIII, fue quien llevó a la realeza a Versalles. El joven rey cazaba con su padre, Enrique IV, en esta zona forestal pantanosa. Más tarde, Luis XIII, que padecía agorafobia, quiso alejarse de su madre María de Médici, que ejercía la regencia después de que Ravaillac asesinara al rey. Por ello, prefirió pasar más tiempo en Versalles. Se construyó entonces un primer palacio en 1623 en el dominio de Versalles para recibir al rey cuando fuera a cazar. Este palacio se amplió en 1631 con jardines a la francesa e instalaciones para el paseo real. Desgraciadamente, cuando comenzó el reinado de Luis XIV, Ana de Austria, aconsejada por el cardenal Jules Mazarin abandonó Versalles, que permaneció deshabitado hasta los trabajos de construcción encargados por el joven rey en 1660. Este palacio, conservado por el Rey Sol para ser la base de su propio palacio, es hoy en día la zona que rodea el Patio de Honor.

Testigo del esplendor del Gran Siglo Clásico francés, la ordenación de la ciudad, de su palacio y de sus jardines, refleja la voluntad de un solo rey, Luis XIV, el Rey Sol. Entraremos en el PALACIO, donde podremos advertir su sentido absolutista en arquitectura, grandiosidad y esplendor. Disfrutaremos también de un agradable paseo por sus JARDINES (*).

Regreso al hotel. Una vez anochecido, tendremos oportunidad de continuar disfrutando de esta ciudad, contemplar sus edificios iluminados, lo que nos transmitirá una imagen fantástica y distinta de la misma: pasearemos por el Río Sena a bordo de un Bateau Mouche, que nos permitirá seguir contemplando esa maravillosa perspectiva nocturna.

Regreso al Hotel. Cena y alojamiento.

(*) Visita Interior

Tiempo Libre hasta realizar el traslado al aeropuerto. Salida del vuelo de línea regular hacia el aeropuerto de origen. FIN DEL VIAJE